En 2014, constaba de 200 figuras: Carmena colocará un belén de 30 figuras en Cibeles
El Ayuntamiento de Madrid apaga la polémica confirmando a ABC que el próximo 27 de noviembre, coincidiendo con el encendido de las luces de Navidad, estará listo el nacimiento en el Patio de Operaciones de CentroCentro, donde se ha colocado en ediciones anteriores. Más pequeño, eso sí. Si en los tres últimos años los conjuntos históricos sumaban más de 200 piezas, en esta ocasión la recreación, que no consta de figuras antiguas, estará compuesta por 30. El autor del nacimiento es José Luis Mayo Lebrija. Se trata de una obra que pertenece a una colección privada del artesano, expuesta en otras ocasiones, y que cede en estas fechas.
Mayo se encargará del montaje en un espacio de 2,8 por 2,8 metros que le concede el gobierno de Manuela Carmena; en 2014, el majestuoso belén expuesto, propiedad de los duques de Cardona, contó con 50 metros cuadrados para su exhibición. Desde el Área de Cultura y Deportes, que dirige Celia Mayer, transmitieron a José Luis Mayo que no querían mucha ornamentación ni figuras, pero sí dignificar su significado con obras de gran valor artístico. «Se ha querido primar las piezas que dan vida a los belenes», exponen desde la concejalía de Cultura.
De gran riqueza también fueron las muestras de las últimas Navidades, cuyo objetivo perseguía acercar a los madrileños los grandes belenes de España. La era Botella trajo en 2012 el belén napolitano de García de Castro, una composición de 350 miniaturas del siglo XVIII que se podía visitar de forma gratuita. En 2013, Cibeles dio cobijo, con grandes medidas de seguridad, al belén de Francisco Salzillo, traído directamente de las salas del Museo Salzillo de Murcia, donde luce de forma permanente. Con más de 200 años de antigüedad, se le considera el belén más importante del arte barroco español, un referente del Misterio en los nacimientos de tradición española. Madrid contó con 297 piezas de este montaje de Salzillo, catalogado como Patrimonio Cultural Nacional. Disfrutar de él costaba 1 euro.